Nuestra casa es siempre una imagen exterior de nuestro actual estado de conciencia. Si odiamos el lugar donde vivimos, no importa a dónde nos mudemos, porque acabaremos odiando esa casa también. Bendice tu vivienda actual con amor, recuerda que todo es energía!. Agradécele que provea a tus necesidades.
Dile que te vas a mudar y que otras personas maravillosas van a venir a ocupar tu lugar. Deja amor cuando te marches y sentirás el amor en tu nueva casa. Antes de encontrar el lugar donde vivo ahora, decidí que deseaba comprar una casa a personas que amaran.
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